El advenimiento de nuevas tecnologías y dispositivos ha supuesto un giro repentino en las viejas formas de hacer negocios en la industria de las artes. Estas plataformas han hecho que el negocio de las artes de distribución y marketing sea fácil o difícil, según quién sea.
La distribución en línea ha hecho posible que los artistas distribuyan sus obras a título personal, ya sea letras de canciones o archivos de audio. La interacción entre ellos y sus fans puede tener un impacto tremendo.
Tafara Adonia Magarira, una joven poeta de Zimbabue, utiliza WhatsApp messenger para difundir sus poemas y dice que la plataforma es eficiente.
WhatsApp se ha convertido en una plataforma para custodiar poemas hasta que el poeta consiga los recursos suficientes para publicarlos a través de una editorial profesional
Magarira, que también estudia en la Universidad Estatal de Midlands (MSU) en Zimbabue, dice que encuentra consuelo en WhatsApp, ya que ayuda mucho a promocionar sus obras.
“Dado que WhatsApp es la fuente de medios más accedida o disponible para la mayoría de las personas en el país, que es barata de usar y muy eficiente, la estoy usando para distribuir mis poemas”.
‘Con un mensaje/poema grupal puedes llegar a más de 50 personas; entonces, para mí, WhatsApp es mi editor y también envío grabaciones de voz”, dijo.
Magarira, de 21 años, agrega que él y sus colegas poetas están usando WhatsApp como refugio para guardar sus poemas hasta que obtengan suficiente dinero para publicar sus obras a través de una editorial. En el proceso, también están creando un nombre para ellos mismos.
“Además de conseguir una audiencia, también soy miembro del grupo Padare WhatsApp, donde la poesía es nuestro único medio de comunicación. En este grupo somos siete miembros y todos somos poetas', dijo.
Los artistas deben tratar con los proveedores de servicios en acuerdos sorprendentes que les brinden beneficios financieros al usar WhatsApp.
La historia de Magarira no es un caso aislado, sino solo un ejemplo de miles de poetas, músicos, cineastas, beat boxers y escritores de toda la región africana que están utilizando la plataforma WhatsApp.
Artistas como Basketmouth de Nigeria, Kansiime Anne de Uganda, Uncle Richie de Zimbabue, Goodenough de Sudáfrica, por mencionar solo algunos, son algunos de los ejemplos de artistas que se han vuelto populares mediante el uso de la plataforma WhatsApp.
Videos musicales como Kuregerera in Advance de Takesure Ncube, Unconquerable de Dr Tawanda y Akayida de Guru (Boys Abr3) se unen a una serie de videos que también han captado la atención de muchos a través de WhatsApp en toda la región.
Solo es cuestión de que un artista suba su obra a WhatsApp, la envíe a sus contactos y a los grupos a los que pertenece y, por el efecto pass-along, la obra llegará a miles, si no a millones, según la calidad de la misma. el producto.
Teniendo en cuenta el impacto que están teniendo los artistas de toda la región a través de la aplicación WhatsApp, ¿se puede decir que se han resuelto los problemas que enfrentan los artistas con respecto a la distribución y comercialización de su arte?
¡Ciertamente no!
La distribución de obras artísticas ha sido y sigue siendo un desafío y los expertos dicen que es el eslabón perdido para asegurar el crecimiento del sector de las artes en la región.
O los artistas adoptan la tecnología o corren el riesgo de perecer.
Simbarashe Namusi, un comentarista social y crítico musical con sede en Harare, dice que los artistas también deben considerar tratar con proveedores de servicios de red como MTN, Mascom, Telece y Econet para garantizar algún beneficio financiero.
Los artistas deben tratar con los proveedores de servicios en acuerdos que les brinden beneficios financieros con respecto al uso de WhatsApp.
'Hacer eso ayudará no solo a publicitar sus obras, sino también a frenar la piratería, que es un flagelo amenazante.
“Los artistas de la región deben aprender que este es el siglo XX en el que deben adoptar completamente la tecnología y usarla para su beneficio”, dijo.
Haciéndose eco de los sentimientos de Namusi, Magarira dice que los artistas adoptan la tecnología o corren el riesgo de perecer.
“Como artista, si quieres llegar a la gente, usa lo que la gente puede pagar, de lo contrario, te conviertes en un baterista silencioso”.
